Diario Información,Pinoso:Tras el fascinante vuelo de la libélula

Diario Información,Pinoso,17.08.2013
Voluntarios ambientales comprueban la calidad de los ecosistemas acuáticos pinoseros con la elaboración del primer censo de odonatos Hasta el momento se han logrado identificar quince especies diferentes incluyendo en el listado a los caballitos del diablo

PÉREZ GIL
Los odonatos, familiarmente libélulas y caballitos del diablo, son unos de los insectos más fascinantes del mundo animal y el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Pinoso no es ajeno a ello de tal modo que, una vez inventariados la mayoría de árboles monumentales e identificadas las especies de anfibios, reptiles y hormigas del término municipal, los voluntarios ambientales han asumido ahora el reto de catalogar las especies de odonatos existentes en la zona. Para ello llevan semanas frecuentando los hábitats acuáticos charcas, pequeñas acequias y balsas de riego donde estos insectos nacen de un pequeño huevo dentro del agua y pueden vivir en ella, como larvas, desde varias semanas hasta cinco años. Por esta fase de su vida, tan ligada al agua, los odonatos se convierten en magníficos bioindicadores de la calidad ambiental de un ecosistema acuático. Su presencia suele indicar un buen estado de conservación natural. No pican al ser humano y son unos voraces depredadores de insectos, como las molestas moscas y los implacables mosquitos, lo que los convierte en «aliados» del hombre.



Interesados en analizar y supervisar desde la dimensión científica la situación y calidad del entorno natural, los voluntarios de Pinoso se han sumergido de lleno este verano en el estudio de los caballitos y las libélulas. Por el momento ya han observado, capturado e identificado a 15 especies diferentes de este grupo de insectos voladores en los ecosistemas de Pinoso. Sobre todo en los parajes del humedal del Prado y la cantera del Monte Coto restaurados en los últimos años por el Ayuntamiento.
En varias jornadas un amplio equipo de voluntarios, junto al concejal de Medio Ambiente, Carlos Esquembre, y al técnico del Área, José Carlos Monzó, han recibido la formación necesaria de expertos e investigadores entre los que se hallan Cinta Quirce Vázquez, Jesús Ordóñez Mora, José Ramón Verdú Faraco y Catherine Numa Valdez, que proceden del Instituto Universitario de Investigación CIBIO, del departamento de Ciencias Ambientales y Recursos Naturales de la Universidad de Alicante y de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Pero la actividad ha contado, además, con la colaboración de Ricardo Menor Albero que forma parte del grupo Parotets de la Comunidad Valenciana, responsable del estudio de las diferentes especies de caballitos y libélulas. Unos animales que son un «prodigio biotecnológico» dado que pueden abarcar aproximadamente un 360º del campo visual, poner 500 huevos, volar adelante o atrás en línea recta, subir o bajar en vertical, girar en el aire sobre su cuerpo, detenerse bruscamente y alcanzar 200 km/h de velocidad.
Explica el técnico del Área de Medio Ambiente que el objetivo último de esta actividad es «conocer el entorno que nos rodea para así apreciarlo y conservarlo mejor». Además, dentro de la dimensión divulgativa, todos los datos recopilados se publicarán en la web municipal y también se editará un póster destinado a los centros educativos y asociaciones locales.

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